Alguna vez han pensado en, o vivido la sensación de ser levantados por un grupo de personas después de haber hecho algo maravilloso que ha hecho que tu equipo gane? Bueno para mi esa es la sensación que siento cuando hago parte de un círculo.
Esta practica ha hecho parte de mi vida desde hace ya varios años y cambio mi relación con mis emociones y mi concepto de comunidad. Me acuerdo de mi primer circulo como si fuera ayer porque a pesar de la incomodidad que sentí al principio por estar rodeada de desconocidas hablando de sus pensamientos y sentimientos más íntimos me sentí en casa. Sentí que siempre había pertenecido y que estas mujeres que me miraban a los ojos en un circulo de amor miraban directo a mi alma, hablaban mi lenguaje y me escuchaban sin ningún reproche ni expectativa. Y así, este fue uno de los momentos mas importantes que me ayudo a cambiar el chip sobre lo que realmente para mí es ser parte de una comunidad.
Hasta ese momento mi preconcepción de comunidad se limitaba a creer que era un grupo de gente que compartía intereses comunes y que al asociarse hacían parte de un grupo que de una manera frívola llamamos comunidad. Después de haber vivido el poder de un círculo, reconsidere mi concepto sobre que es ser parte de una comunidad. Fui capaz de retar mis creencias y expandir lo que mi mente reconocia como verdad al involucrar no solo mi cabeza sino mis sentimientos.
Ahora vivo la comunidad no como un grupo pasivo sino como un grupo de personas que se asocian tanto para recibir como para dar, para compartir intereses comunes y a su vez pensamientos diferentes que nos permiten ver otros puntos de vista sin necesidad de imponer juicio sobre lo que no necesariamente compartimos. En esta comunidad me siento segura porque se que estas personas que me rodean encuentran felicidad no solo en su crecimiento sino en el de los demás. Por qué encuentro auténtica inspiración y no una disfrazada de envidia. Por que cuando me siento perdida, siempre encuentro algo o alguien con quien conecto sobre ese momento. Esta comunidad me da un sentido de pertenencia por que invierto en ella de la misma forma en la que me beneficio.
Hoy siento que pertenezco a varias comunidades, no excluyentes una de la otra sino complementarias. De todas aprendo y de todas me alimento. Cada una tiene todo o solo un pedacito de mi y esa es la belleza de pertenecer.
Hoy quiero dedicar este post a dos mujeres maravillosas que un día con una invitación a sus círculos me abrieron la puerta a sus comunidades. Estos grupos en donde cambie encajar por pertenecer y donde soy mi autentico ser sin importar la situación. Sarah y Ana gracias por hacer de begenerationlove, alasdeorquidea y miluna mi casa, donde me siento sostenida y querida. Donde mis lagrimas valen igual que mis sonrisas y donde navego este camino de crecimiento sostenida por una comunidad de aceptación y amor.
Con todo mi amor,
Sofia
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